Hacer una limpieza de calidad no es tan fácil. La limpieza es un aspecto importante y fundamental que debería estar muy presente en cada aspecto de nuestra vida. Y por extensión en nuestro lugar de trabajo en el que pasamos gran parte de nuestra vida. Y no solo por el tiempo que pasamos en ellos sino porque suelen ser lugares en los que se acumula gran cantidad de suciedad. El tránsito de personas, materiales, vehículos,… suele provocar que la suciedad se vaya acumulando. A veces incluso sin darnos cuenta.
Conseguir una limpieza de calidad puede redundar incluso en la productividad laboral. A nadie le gusta trabajar en sitios sucios y desordenados. Es más, huímos de los sitios en los que el aspecto general no es agradable. ¿Quién visita un centro comercial que no esté limpio? ¿Dejarías tu coche en un garaje en el que con olores desagradables? La limpieza, cuando se carece de ella, puede provocar efectos desastrosos. Por ello nos hemos decidido a recoger en este artículo algunos consejos prácticos para realizar una limpieza industrial de calidad.
El orden y la limpieza en el trabajo, dale la importancia debida
Limpiar bien una empresa o una fábrica o cualquier otro espacio no depende sólo de los productos o maquinaria que utilicemos. Hay que tener en cuenta otras consideraciones con las que a la larga podremos lograr la excelencia. Y en este sentido hay que darle la importancia que se merece al proceso de limpieza. Esto implica que no debes tratar de ahorrar esfuerzo o tiempo en realizarla. Y a la vez hay que transmitir esta idea a todo aquel que forme parte de la empresa. Ya dice el dicho que no es más limpio quien más limpia sino quien menos ensucia. También es cierto que tampoco hay que llevar el proceso de limpieza al extremo y obsesionarse con ella. Hay que darle la importancia que se merece.
Utilizar agua caliente o tibia
Pero vayamos a lo práctico. Para poder garantizar una limpieza industrial profesional lo más recomendable es hacer uso del agua a una temperaturas mayor a la temperatura ambiente. La razón es que contra más caliente esté el agua mayor será su capacidad de disolver la suciedad. Ahora bien, es importante considerar ciertos límites sobre la temperatura. Estos límites vienen definidos por los materiales de las superficies a limpiar y por la propia posibilidad de acceder a agua tibia o caliente.
Utilizar agua de baja dureza
La clase de agua utilizada para limpiar también influye en la calidad. Si bien esto es algo que depende de cada región en la que se acceda al agua, lo mejor es usar agua de baja dureza. En caso de que el lugar en el que se encuentre la industria el agua sea muy dura lo más recomendable es instalar unos filtros que puedan mejorar la calidad del agua. En caso de que se pueda acceder a agua de baja dureza de manera normal no hay mayor recomendación que tratar de usar este recurso de manera eficiente.
Identifica tu gama de productos de limpieza
Con la finalidad de conseguir un resultado profesional es necesario que identificar primero qué es lo que vas a limpiar. Y con esto nos referimos tanto al tipo de suciedad como a las superficies en las que se va a trabajar. Una vez que tengas bien identificados estos dos aspectos será necesario hacer una pequeña investigación sobre los tipos de químicos que puedes usar para poder realizar la limpieza, y esto nos lleva al siguiente consejo.
Elige bien tus productos de limpieza
Una vez identificada la gama de productos tendremos que seleccionar cuáles elegimos para cada limpieza en concreto. Y aquí, menos es más. Utilizar la menor variedad posible de productos de limpieza será la mejor estrategia. El proceso de limpieza y desinfección será mucho más sencillo y existirán menos confusiones sobre qué químico es el que se debe utilizar. Asegúrate de utilizar los productos adecuados para cada tipo de suciedad lo que garantizará el éxito del proceso de limpieza.
Utiliza productos de limpieza ecológicos
Si bien es cierto que pueden ser un poco más costosos el uso de productos de limpieza ecológicos puede conllevar varias ventajas estratégicas. Primero te permitirá demostrar ante tus empleados y el público que te preocupas por hacer tus procesos amigables con el medio ambiente. Por otro lado, considera que los químicos de limpieza son unos de los productos que más daño hacen al medio ambiente ya que hace variar el balance natural de nutrientes químicos en el agua. Así estarás evitando un daño grave a la naturaleza. Pero para conseguirlo también deberás contar con personal cualificado y capacitado.
Contar con capacitación profesional asegura unos mejores resultados
Parte del éxito de conseguir una limpieza de nivel profesional es que el personal que realice dicha limpieza se mantenga siempre capacitado y esté al tanto de las últimas tendencias y tecnologías. De esta forma mejorará no solo la calidad de la limpieza, sino que también permitirá ahorrar tiempo y dinero. Solo el personal cualificado logrará sacarle el máximo partido a una limpieza industrial. En estos casos la experiencia del personal resulta casi que imprescindible. El haberse enfrentado a situaciones similares es todo una ventaja. Y a la larga, supone un ahorro económico.
Elegir bien la maquinaria de limpieza
Hoy en día la tecnología ha avanzado a pasos agigantados en todos los ámbitos. Hasta no hace mucho los utensilios de limpieza eran solo los conocidos por todos. Escobas, cepillos y mochos era lo más habitual. Hoy en día la maquinaria utilizada en los procesos de limpieza profesional cuenta con sistemas avanzados difícilmente imaginables hace unos años. La maquinaria profesional es más rápida y más eficaz. Por ejemplo en trabajos como la limpieza de garajes o de grandes superficies es imprescindible contar con maquinaria especializada.
Establece puntos para controlar el riesgo
En todo proceso industrial existen algunos sectores que son más peligrosos que otros por diferentes cuestiones. Es importante considerar este detalle al organizar un proceso de limpieza industrial. La limpieza en muchas empresas no supone ningún riesgo, pero no siempre es así. Hay que tener en cuenta que pueden existir riesgos tanto por el tipo de maquinaria, como riesgos químicos al trabajar con ciertos productos. Así que para evitar cualquier posible inconveniente establece qué puntos del proceso de limpieza son los que podrían representar cierto riesgo. En estos casos, acudir a verdaderos profesionales puede suponer un importante ahorro de tiempo y dinero.
Mejora continua de la calidad en una empresa
Para conseguir un alto nivel de limpieza en los espacios de trabajo es necesario que realices un plan para el proceso de limpieza de tal manera que la limpieza sea una parte más de los procesos de la industria. Por supuesto que dependerá de las características de la empresa y de su tamaño, pero la mejora continua debe ser una máxima en cualquier ámbito.
De esta manera la limpieza se hará una cultura y también podrás establecer parámetros de evaluación para poder saber cuales son los puntos en los que se puede mejorar.
Y para acabar, haz una auditoría de limpieza industrial
Si tu objetivo es conseguir la excelencia ya solo falta realizar una auditoría. Si bien la palabra auditoría suele evocar connotaciones negativas es algo que nos permitirá monitorear la calidad de la limpieza industrial. Y esto permitirá conocer cuales son los puntos débiles en los que debe trabajar la organización para conseguir una limpieza de mejor calidad. Para poder realizar estas auditorías es necesario realizar un plan y unas métricas para poder evaluar la limpieza.
En definitiva, la limpieza de un espacio de trabajo es un proceso más en cualquier empresa y hay que darle la importancia que se merece. Con estos consejos se puede conseguir una limpieza industrial profesional que repercuta de forma positiva en la productividad de la empresa, y en definitiva se refleje en la cuenta de resultados.